Confrontar VS Evadir

"Salir huyendo no hará que tus relaciones con los demás mejoren"

Karina Rodríguez

La psicóloga Martha Ortíz nos dice que "Evadir o pelear es la manera en que muchas personas enfrentamos un conflicto de modo automático. Esto puede presentarse en cualquier relación ya sea con nuestra pareja, amigos y familiares. Lo malo de evadir las diferencias y conflictos que se dan con otras personas es que la relación llega a desgastarse y al pelear en lugar de llegar a algún acuerdo se genera rencor, resentimiento y enojo hacia la otra persona y esto no ayuda a solucionar el conflicto."

EVADIR no es la única forma de actuar que puede ofrecer una solución, también puede el ser parte de una complicidad (darle por su lado para evitar problemas).

-Ser agresivo; amenazar

-Ceder; renunciar a nuestros pensamientos

-Manipular; Generar culpa en otra persona

Tomando en cuenta los artículos anteriores sobre "HAZLO DIFERENTE 1ra y 2da Parte", esto sucede precisamente por los que hemos aprendido desde niños; aprender a relacionarnos y a resolver conflictos no es fácil y cada uno hace lo que puede con lo que sabe y creé que es mejor.

Vivimos en una sociedad donde lo que hace la mayoría es NORMAL por lo cual es común evadir, complacer, ceder, dejar atrás situaciones que nos ponen en "jacke", darle vuelta a la página sin resolver y hacer como si nada estuviera pasando, cuando lo prudente y más sano es ENFRENTAR y así poder cerrar puertas y ventanas que más tarde van a ocasionarnos problemas más grandes, no solo con los demás, sino también con nosotros mismos.

Suele ser normal que las cosas nuevas o diferentes nos den miedo, por eso lo más fácil para nosotros es "esquivar", de tal manera que al momento podemos respirar tranquilamente, pero no nos sentimos satisfechos; y es justo en este punto donde empezamos con culpas, rencores, insatisfacciones.

¿Qué podemos hacer?

Creo que no existe un manual para quitar por arte de magia ciertos sentimientos y emociones, o que después de leer dicho manual seamos otros totalmente diferentes; pero sí estoy segura que podemos empezar con lo mínimo, pues cada aportación para nuestra estabilidad emocional ayuda por mínima que esta sea.

Dejar de sentir miedo y confrontar quizá no sea la respuesta, pero sí el buscar lo que nos haga felices, identificar que nos hace sentir sin culpa, disfrutar lo que hacemos día a día, y pensar más en nuestra persona como un SER lleno de dignidad.