Hazlo diferente!!! (1ra parte)
- Samuel Gómez
- 1 ago 2017
- 4 Min. de lectura

En una plática que tuve con un amigo el fin de semana pasado me preguntaba -¿Porqué al ser humano le cuesta tanto ser feliz?
Creo que el concepto de la felicidad tiende a ser muy subjetiva, entendiendo por subjetivo una opinión que se basa en los sentimientos de cada persona.
Pues bien el tema no es que nos cueste ser felices o no, mi punto es que en base al conjunto de tus creencias o "acuerdos personales" es como percibimos nuestra realidad, suena un tanto confuso este argumento ¿cierto?... te propongo que lo desmenucemos un poco para que sea más digerible.
Comenzaré citando a Miguel Ruíz en su libro "Los 4 acuerdos, un libro de la sabiduría tolteca";
"Nacemos con la capacidad de aprender a soñar, y los seres humanos que nos preceden nos enseñan a soñar de la forma en que lo hace la sociedad. El sueño externo tiene tantas reglas que, cuando nace un niño, captamos su atención para introducir estas reglas en su mente. El sueño externo utiliza a mamá y papá, la escuela y la religión para enseñarnos a soñar. La atención es la capacidad que tenemos de discernir y centrarnos en aquello que queremos percibir. Percibimos millones de cosas simultáneamente, pero utilizamos nuestra atención para retener en el primer plano de nuestra mente lo que nos interesa. Los adultos que nos rodeaban captaron nuestra atención y, por medio de la repetición, introdujeron información en nuestra mente. Así es como aprendimos todo lo que sabemos. Utilizando nuestra atención aprendimos una realidad completa, un sueño completo.
Aprendimos cómo comportarnos en sociedad: qué creer y qué no creer; qué es aceptable y qué no lo es; qué es bueno y qué es malo; qué es bello y qué es feo; qué es correcto y qué es incorrecto. Ya estaba todo allí: todo el conocimiento, todos los conceptos y todas las reglas sobre la manera de comportarse en el mundo. Cuando íbamos al colegio, nos sentábamos en una silla pequeña y prestábamos atención a lo que el maestro nos enseñaba. Cuando íbamos a la iglesia, prestábamos atención a lo que el sacerdote o el pastor nos decía. La misma dinámica funcionaba con mamá y papá, y con nuestros hermanos y hermanas. Todos intentaban captar nuestra atención. También aprendimos a captar la atención de otros seres humanos y desarrollamos una necesidad de atención que siempre acaba siendo muy competitiva. Los niños compiten por la atención de sus padres, sus profesores, sus amigos: «¡Mírame! ¡Mira lo que hago! ¡Eh, que estoy aquí!». La necesidad de atención se vuelve muy fuerte y continúa en la edad adulta...
En primer lugar, al niño se le enseña el nombre de las cosas: mamá, papá, leche, botella ... Día a día, en casa, en la escuela, en la iglesia y desde la televisión, nos dicen cómo hemos de vivir, qué tipo de comportamiento es aceptable. El sueño externo nos enseña cómo ser seres humanos. Tenemos todo un concepto de lo que es una «mujer» y de lo que es un «hombre». Y también aprendemos a juzgar: Nos juzgamos a nosotros mismos, juzgamos a otras personas, juzgamos a nuestros vecinos ...
...Cuando no acatábamos las reglas, nos castigaban; cuando las cumplíamos, nos premiaban. Nos castigaban y nos premiaban muchas veces al día. Pronto empezamos a tener miedo de ser castigados y también de no recibir la recompensa, es decir, la atención de nuestros padres o de otras personas como hermanos, profesores y amigos. Con el tiempo desarrollamos la necesidad de captar la atención de los demás para conseguir nuestra recompensa. Cuando recibíamos el premio nos sentíamos bien, y por ello, continuamos haciendo lo que los demás querían que hiciéramos. Debido a ese miedo a ser castigados y a no recibir la recompensa, empezamos a fingir que éramos lo que no éramos, con el único fin de complacer a los demás, de ser lo bastante buenos para otras personas. Empezamos a actuar para intentar complacer a mamá y a papá, a los profesores y a la iglesia. Fingimos ser lo que no éramos porque nos daba miedo que nos rechazaran. El miedo a ser rechazados se convirtió en el miedo a no ser lo bastante buenos. Al final, acabamos siendo alguien que no éramos. Nos convertimos en una copia de las creencias de la sociedad y las creencias de la religión."
¿Interesante no crees?
Con abordar este tema no quiero que te sientas ofendido con tus creencias, respeto y acepto la manera muy diferente que tenemos cada uno de pensar y creer.
La FE es sumamente importante en este punto, ya que el ser humano necesita CREER en algo de manera incondicional, y precisamente ese conjunto de creencias es lo que solventa nuestra vida.
Deseo que hasta aquí ciertas dudas sean aclaradas y la respuesta sobre -¿Porqué al ser humano le cuesta tanto ser feliz? vaya poco a poco aclarándose.
Te dejo aquí un vídeo animado sobre "Los 4 acuerdos" de Miguel Ruíz con la finalidad de que puedas comprender un poco más la filosofía tolteca, que respeta las creencias de todas las religiones existentes, es decir, no es el hilo negro de la sabiduría.
En el siguiente artículo citaremos un planteamiento de Lain García Calvo y algunos principios universales. Como siempre deseo que esta información te sea de utilidad para tí.
Nos leemos en la próxima.
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